Poesía de Carmen Gil
El desordenador
Anda el ordenador
subido de color
y algo desordenado
desde el martes pasado.
Navega en un mensaje
sin pasaje ni viaje.
Vaga etéreo y errático
por el mar informático.
Una computadora
cubana lo enamora,
atravesando el charco
sin avión y sin barco.
Lo conquista despacio
por el ciberespacio.
Al cabo le da coba,
entre arrobo y arroba..
Con un abracadabra,
de palabra en palabra,
lo vuelve del revés:
la cabeza en los pies.
Padece hipertensión,
se le mueve el ratón,
se le abre una carpeta,
se vuelve majareta...
Archiva corazones
por todos los rincones.
Imprime sólo flores
de todos los colores.
Y vive enamorado,
día y noche colgado
del hilo telefónico,
en su cielo electrónico.
Autora: Carmen Gil
Para mamá
Tengo una mamá divina.
La quiero requetemucho.
Parece un hada madrina
con varita y cucurucho.
Sus mimos me hacen cosquillas.
Cuando me da un achuchón,
tintinean campanillas
dentro de mi corazón.
Sus caricias son de miel;
sus besos, de caramelo.
Su risa es un cascabel
que me hace tocar el cielo.
Su bizcocho de canela
me sabe a gloria bendita.
Si estoy triste, me consuela.
¡Mi mamá es la más bonita!
Y si me duele la tripa,
me arrulla, me cuenta un cuento...
Con ella lo paso pipa.
¡No hay mejor medicamento!
En este día importante,
yo le quiero regalar
un abrazo de gigante,
que no se puede comprar.
(Carmen Gil, www.poemitas.com)